La Paz, 1 nov 2021 (ATB Digital).- El
Estado Plurinacional de Bolivia impulsa una propuesta de cinco ejes
para enfrentar la crisis climática en el marco de la 26 Conferencia de
las Partes de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) en
Glasgow, Reino Unido.
En octubre, la Vicepresidencia de
Bolivia, la Cancillería, el Ministerio de Medio Ambiente y Agua, y la
Autoridad Plurinacional de la Madre Tierra organizaron el “Encuentro
Mundial de los Pueblos por la Madre Tierra y Contra la Crisis
Climática”.
En el evento se fijó una posición como
país, consensuada en conclusiones con las organizaciones sociales y
sociedad civil de todo el mundo.
“Se ha trabajado la propuesta con las
organizaciones del Pacto de Unidad. Se ha trabajado en una conferencia
mundial sobre los derechos de la Madre Tierra, se ha impulsado, se ha
compartido”, aseveró el vicecanciller Freddy Mamani.
La propuesta boliviana, que concentra
los planteamientos de los pueblos de la región, cuenta con cinco ejes:
1) Enfrentando estructuralmente la crisis climática desde la mirada de
los pueblos, 2) Llamado urgente de la Madre Tierra para combatir la
crisis climática, 3) Acciones integrales para enfrentar la crisis
climática y la defensa de la vida, 4) Defensores de la comunidad de la
vida contra la crisis climática y 5) La Contribución Nacionalmente
Determinada (CND) del Estado Plurinacional de Bolivia.
En el eje 1, se considera que es un
imperativo construir un nuevo modelo cosmobiocéntrico alternativo al
antropocentrismo. Plantea denunciar el colonialismo de la economía verde
y el colonialismo del mercado.
Sugiere reconocer que, para enfrentar la
crisis climática, se debe desmontar el modelo capitalista como causa
estructural de cambio climático. Se pide avanzar en la defensa de la
Madre Tierra y el reconocimiento de sus derechos.
“Expresar que la única solución duradera
y definitiva contra la crisis climática global es establecer a nivel
planetario un horizonte civilizatorio del Vivir Bien, en armonía con la
Madre Tierra, que sustituya al modelo antropocéntrico que se basa en la
explotación sin límite de la naturaleza y de los seres humanos”, se lee
en el documento de conclusiones.
En el eje 2, se propone limitar el
aumento de temperatura a 1,5° como tarea urgente para el cuidado de la
vida en la Madre Tierra, compartiendo el presupuesto global de carbono
existente restante de manera equitativa entre los países y tomando en
cuenta las emisiones acumulativas históricas.
Enfatiza en que los países desarrollados
deben comprometerse en la COP26 a multiplicar entre cinco a 10 veces
sus compromisos actuales de reducción de emisiones para alcanzar
emisiones reales cero al 2025 y máximo al 2030.
El eje 3 plantea la continuidad
intergeneracional del conocimiento tradicional como prioridad para
desenvolver, desde lo local, mecanismos propios de autogestión y
control, para romper con la dependencia de otros modelos importados.
Se demanda que los planes de adaptación
nacional deben considerar a las comunidades locales e indígenas, sus
necesidades, sus propias capacidades y saberes locales, y sus derechos
colectivos, así como respetar la voluntad de los pueblos indígenas y
campesinos ante la aplicación de propuestas concretas de adaptación.
En el eje 4, se plantea la aplicación de
un enfoque, estrategias y acciones desde una mirada cosmobiocéntrica de
las naciones, pueblos indígenas y comunidades locales como alternativa
para enfrentar la crisis climática.
“Es fundamental avanzar en el
reconocimiento y la importancia primordial de los conocimientos
ancestrales de los pueblos indígenas y las diferentes comunidades
locales para mejorar las políticas y acciones de cambio climático
plasmados en planes, programas y proyectos de mitigación y adaptación al
Cambio Climático con recursos asegurados desde la cooperación
internacional y locales, promoviendo mecanismos efectivos de
financiamiento desde los Estados para el acceso directo a los fondos del
clima”, se lee en las conclusiones.
En el último eje, el quinto, Bolivia
reafirma su compromiso con el Acuerdo de París, los principios y
provisiones de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio
Climático (CMNUCC).
Con ese fin, trabaja en un plan denominado “Contribución Nacionalmente Determinada (CND) del Estado Plurinacional de Bolivia”.
Plantea metas de mitigación y adaptación
especialmente en los sectores de bosques, energía, agua y agropecuario,
mediante acciones de esfuerzo nacional y con cooperación internacional.
En sintonía con la Política
Plurinacional de Cambio Climático, plantea la promoción de la adaptación
y resiliencia de los sistemas productivos y sistemas de vida. Además,
prevé aumentar la capacidad de adaptación, disminución de la
vulnerabilidad de los diferentes sectores sociales, económicos y
ambientales con justicia climática, enfoque de género y equidad
intergeneracional.
Fuente: ABI