La Paz, 2 jun 2022 (ATB Digital).- Un ciudadano chileno encontró su vehículo, que fue robado en diciembre de 2019, dentro del Regimiento de Infantería “Mejillones”, ubicado en el municipio de Huachacalla, departamento de Oruro.
La víctima de robo, identificado como José Figueroa, precisó que su motorizado, tipo casa rodante, fue robado en Iquique, Chile, el 23 de diciembre de 2019 y que en enero de 2020 se trasladó hasta Oruro, Bolivia, en búsqueda de su vehículo que tiene un sistema de GPS.
Es así que, “cuando estaba de viaje, pasando por Huachacalla, a mi mano izquierda (veo que el motorizado) estaba ingresado dentro de ese recinto con placas chilenas y como ya sabía que estaba (ahí), dimos aviso a Carabineros de Chile y ellos se comunicaron (…) con Diprove (Dirección de Prevención de Robo de Vehículos) de Bolivia”, relató Figueroa en contacto con Red Uno.
Luego, según su misma versión, le comunicaron que Diprove se había constituido en el recinto militar y que no le dejaron ingresar para verificar las características del motorizado.
Después vino la pandemia, se cerraron las fronteras y la víctima del robo ya no pudo volver al país, pero ahora retomó su búsqueda tras la reciente habilitación de los viajes.
De hecho un equipo de prensa del mismo canal televisivo estuvo el miércoles en el mencionado cuartel en un nuevo operativo de Diprove y otra vez los militares impidieron su acceso.
Entonces, “no es la primera vez, sería la segunda vez” que impiden que la Policía ingrese, lamentó Figueroa.
Por su parte, el periodista que participó del operativo denunció que incluso los militares lo amenazaron con quitarle su equipo de trabajo después de que se dieran cuenta que había logrado filmar el vehículo desde la parte externa del recinto.
Pero, “es mi vehículo, las características que tiene son exactas, cuando vine en enero de 2020 ya estaba ahí y con patentes chilenas. (De acuerdo al reporte de su sistema de GPS) cada cierto tiempo se movía, (es decir) salía e ingresaba (del cuartel); entonces, lo estaban usando”, agregó Figueroa.
La Razón