Mundo, 24 feb 2023 (ATB Digital). – La culpa suele ser el sentimiento predominante en el duelo por suicidio de un familiar. Es hora de darle la vuelta a una visión social que estigmatiza a quienes más sufren.
Tradicionalmente, la sociedad ha hecho una aproximación al duelo por suicidio de un familiar u otro ser querido desde la criminalización del superviviente (así llamamos a los seres queridos que pierden a personas cercanas por suicidio). Añadida a esta mirada social (externalizante) nos hemos encontrado con la dura crítica interna del propio familiar o allegado no reparada, donde la vergüenza percibida, la culpa, el dolor, el pudor social e incluso la necesidad de ocultar el hecho en sí tras sufrir una pérdida con estas características, ha mantenido una estigmatización hacia sus figuras.
En este contenido queremos visibilizar el dolor, el desconcierto, el vacío y la impotencia que estos familiares y amigos pueden sufrir en el procesamiento de este tipo de duelo. Además, nos gustaría aportar claves de gestión emocional ante la pérdida, y para ello no se nos ocurre mejor fórmula que poner foco a la emoción que es predominante en estos duelos: la culpa. Así no sólo podremos desestigmatizar el hecho, sino que promoveremos la gestión emocional y la resiliencia cómo fórmula de mejora hacia el bienestar y la aceptación.
La culpa aparece en los familiares cuando sienten que no han estado lo suficientemente atentos al sufrimiento o vivencia de malestar que el familiar o allegado estaba viviendo hasta decidir morir. Juzgando de una forma muy simplificado que quizá no hicieron lo suficiente.
Desterrar ideas irracionales sobre el suicidio
Para poder aliviar este sentimiento de culpa queremos desmitificar algunas ideas irracionales que aparecen en estos momentos de conexión con la culpa:
- No podemos resolver los problemas de los demás si además no somos conocedores del contenido que les inquieta, lastima o duele.
- Los familiares, a pesar del amor que sentimos hacia nuestros seres queridos, no somos adivinos, no podemos prever el comportamiento suicida.
- La toma de decisión de morir es multicausal, no hay un motivo único, por lo que pensar en una situación, un momento, un acontecimiento…para haberlo evitado es imposible.
- Es importante no juzgarnos con el conocimiento actual, no sabíamos que iba a suceder. Con la información actual es “fácil” imaginar las ayudas, apoyos y recursos que hubiésemos puesto en marcha.
Pautas para ayudar a procesar la pérdida
Para que la familia pueda procesar la pérdida, colocar su mundo emocional (la culpa especialmente) y gestionar los pensamientos que les invaden, siendo éstos intrusivos y circulares es importante:
- Identificar los pensamientos que impiden conectar con la tranquilidad: “Podríamos haber”, “deberíamos”, “y si”… Buscar explicación a través de los porqués.
- Estas preguntas o dudas proceden de la dificultad de aceptar lo sucedido, parece que si lo aceptamos/procesamos no queríamos lo suficiente a nuestro ser querido, teniendo la sensación de dejar de “luchar” por el/ella.
- Una vez identificados estos pensamientos será importante poder compartir y expresar lo que se está sintiendo, cada persona necesita su tiempo y proceso. No siempre se necesita contar lo que estamos viviendo a todo el mundo que nos rodea ni con el mismo nivel de detalle, pero será bueno poder compartir lo que queremos con quien queramos.
- Nadie está preparado para este tipo de pérdida, es inesperada, abrupta y difícil de asimilar, así que no fuerces la comprensión del hecho y no busques reaccionar de una y no de otra manera. Es importante poder expresar genuinamente lo que se necesita en cada momento, ya habrá tiempo de “colocar” durante el proceso de adaptación y de duelo.
- Puedes entrar en una fase de shock, de parálisis y bloqueo emocional ante la noticia de la muerte del ser querido, puedes negar lo sucedido, puedes incluso conectar con la rabia, la impotencia y la frustración, pasando por el dolor, la pena, la desesperanza y la culpa. Todo esto forma parte del proceso, será importante que te permitas experimentarlo.
- Sentir tristeza no hará que entres en un proceso depresivo, la tristeza es una emoción adaptativa ante el dolor por la pérdida, no sientas susto por ello. Las emociones nos dan información siempre y recuerda que cumplen una función concreta, por tanto, identifica que emociones sientes y busca que necesitas para poder experimentarlas sin miedo.
- No tienes porque salir de esta situación solo/a, busca apoyos y recursos, tanto sociales/afectivos como profesionales. Uno no demuestra mayor capacidad por generar el cambio que necesita solo/a. Demostramos nuestra capacidad de resiliencia cuando identificamos nuestras necesidades y buscamos cómo cubrirlas.
Fuente: CUÍDATE PLUS