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Shock de confianza

JAIME ITURRI SALMÓN ES PERIODISTA

Parecería ser que el momento de la ofensiva ha llegado para la derecha y algún “izquierdista” despistado. Durante meses trabajaron en la idea de que la crisis económica se llevaría a Luis Arce y al MAS del poder. Cuando creyeron llegado el momento, lanzaron el globo de ensayo: “no habrá gasolina en Santa Cruz”. La cosa explotó en la capital del oriente y muchos automovilistas cargaron más de lo que requerían para el diario vivir y evidentemente durante varios días hubo escasez de hidrocarburos basa en la inusitada demanda.

Para que esto ocurriera, los fachos usaron a sus sicarios medáticos preferidos: Agustín Zambrana, Carlos Valverde y Humberto Vacaflor. Los dos últimos asalariados de Jeanine Añez el 2020.

Y ahora el ex jefe de inteligencia de Jaime Paz y uno de los responsables de la muerte de dos guerrilleros del CNPZ y detenido por narco, Carlos Valverde, vuelve a la carga denunciando que las entidades bancarias y las casas de cambio no están entregando dólares al público.

Y los bancos se suman. Uno en especial cuyos dueños viven en Santa Cruz y que andan gritando a los cuatro vientos que la corrida se viene.

Todo esto para provocar que la gente vaya a los órganos financieros y saque sus dólares o convierta sus bolivianos en billetes de la divisa norteamericana.

Es la venganza de los fachos y la posibilidad de un gran negocio para los bancos que históricamente en Bolivia se enriquecieron con el tipo de diferencia en la compra venta de divisas. Pasó con el MNR y con la UDP y quieren que pase ahora porque una vez liberalizado el precio del dólar harán lo imposible en llevarlo a más de 10 bolivianos. Y varios bancos dan préstamos en dólares pero reciben depósitos en bolivianos.

Y esto vendrá aparejado de la hiperinflación con la que se licuaría gran parte del ahorro social.

Sin contar con el aditamento político que serviría para el crecimiento de una oposición que no existe.

¿Qué hacer?

Hay que introducir un shock de confianza metiendo dólares a la economía de manera que los ahorristas se queden tranquilos. Hay que terminar con el peligro de la profecía autorealizada que en pocas palabras es una predicción que, una vez hecha, es en sí misma la causa de que se haga realidad según nos dice Wikipedia.

Por supuesto, que el gobierno lo sabe y está haciendo lo suyo para traer dólares a la economía boliviana. Pero debemos movernos rápido y acudir a los aliados. Por ejemplo a los chinos, con ellos industrializaríamos el litio. Sino este valiosísimo producto estaría en manos de los gringos. Perfecto, a negociar con los hijos del celeste imperio.

Y con los rusos pues ellos en Europa no pueden vender su petróleo a más de 60 dólares el barril. Perfecto, comprémosle gasolina.

Son sólo ideas, pues no soy economista, soy comunicador y ahí es donde debemos apretar el acelerador. Y en el viceministerio del rubro lo saben muy bien. Pues el shock de confianza no se basa en tour de medios, que claramente hay que hacerlo, sino en una estrategia comunicacional, como estrategia tiene la derecha y usa desde las redes sociales hasta sus medios pasando por sus periodistas a sueldo.

Cuando el golpe, crearon 84 mil cuentas nuevas (muy lejos de las que cerró el grupo Meta, acusándolas de progubernamentales que alcanzan a 1600) y las están usando ahora, en este momento para desestabilizar al país.

No sé si habían realmente 1 600 cuentas progobierno, pero sí me doy cuenta de que no es inocente que hayan anulado las que posiblemente habían para dejarle todo el campo de juego a disposición de la derecha.

En los dos años y medio del gobierno, este, el de ahora, es el momento más difícil. Habrá pues que moverse, que para mañana ya es tarde.  Y eso es full vocerías, no solo en los medios, sino en toda entidad del Estado, full pases de spots y trabajo a tiempo completo.

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