La Paz, 01 may 2023 (ATB Digital).- Pese a un contexto internacional adverso, la aplicación del Modelo Económico Social Comunitario Productivo permitió al país encaminar la reconstrucción de la economía.
En 2020, con el régimen de facto de Jeanine Áñez, el país experimentó la crisis más profunda de los últimos 68 años, reflejada en una contracción de la economía del 9%, solamente superada por una caída de la actividad económica de 9,5% en 1953.
El gobierno de facto, que demostró eficiencia para violar los derechos humanos y para enriquecerse vaciando las arcas del Estado para su beneficio personal, dejó al país en una profunda crisis económica y social, recordó el presidente Arce el pasado 6 de marzo, en el aniversario de la ciudad de El Alto.
En la gestión 2021 el gobierno logró retornar a la senda del crecimiento económico con un 6,1%, y hasta el tercer trimestre de 2022 el crecimiento alcanzó a 4,3%.
Las medidas de política económica y social implementadas permitieron cerrar 2022 con una inflación de 3,1%, la más baja de la región y una de las más bajas a nivel mundial.
Los grandes avances económicos y sociales de la década pasadas se vieron truncados por la ruptura del orden constitucional en 2019, que derivó en una severa crisis económica como consecuencia del mal manejo de las finanzas públicas, el retorno al viejo modelo neoliberal y la mala administración de la pandemia durante 2020.
Al tomar Arce el mando de la nación, en noviembre de 2020, el Producto Interno Bruto al tercer trimestre registraba una contracción del 12,6%, aumentó la pobreza, las desigualdades, y el desempleo.
Durante el gobierno de Jeanine Áñez, 300.000 personas retornaron a niveles de pobreza moderada y 120.000 personas a pobreza extrema.
A la par, más de 115.000 personas perdieron su fuente laboral, incidiendo en un incremento de la tasa de desocupación de hasta 11,6% en julio de 2020, el más alto en la historia reciente de nuestro país.
Ese deterioro se vio explicado por una abrupta paralización de la inversión pública.
En el primer año de la administración del mandatario, un reputado economista, se retomó el Modelo Económico Social Comunitario Productivo y se reencauzó la economía.
La aplicación del Modelo permitió alcanzar una tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto del 6,1% en 2021, por encima de Brasil, Uruguay, Paraguay y Ecuador, países que venían de recesiones menos severas.
Además, se revirtió la paralización de las obras de inversión pública y se retomó el rol estatal como motor de crecimiento económico.
En proyectos de inversión pública se desembolsó $us 2.600 millones, incrementando en 48% este indicador con respecto a lo ejecutado en 2020.
El gobierno de Arce diseñó medidas para reconstruir la economía, luchar contra la pobreza y la desigualdad.
Con esas políticas de Estado, se redujo la pobreza moderada y extrema de un 39% en 2020 a un 36,3% en 2021; y de un 13,7% en 2020 a un 11,1% en 2021.
Con estos resultados Bolivia se convirtió en el país que más redujo la pobreza en 2021 en la región.
Con la política de redistribución del ingreso, se redujo la desigualdad de 0.45 a 0.42.
Incremento 2022
En ese marco de recuperación, el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas aprobó en 2022 el incremento salarial del 3% al haber básico y 4% al mínimo nacional.
Los porcentajes, en gran medida, contemplaron una reposición por el alza del costo de vida en los últimos dos años.
Y es que los incrementos salariales son parte de las medidas redistributivas del ingreso para los sectores más vulnerables, en el marco del crecimiento económico con justicia social que refleja el Modelo Económico Social Comunitario Productivo.
David Card (Premio Nobel de Economía 2021) demostró empíricamente que incrementos en el salario mínimo no generan desempleo en ciertos contextos.
Los datos sugieren que esta condición se cumplió en Bolivia, debido a que el salario mínimo nacional aumentó de Bs 440 en 2005 a Bs 2.250 en 2022, mientras que la tasa de desempleo disminuyó de 8,1% a 5,2% en similar tiempo.
En febrero de 2022, la población ocupada urbana superó los 4,1 millones de personas.
Ese registro es considerablemente superior a la población ocupada observada en febrero de 2019, prepandemia, que era de alrededor 3,5 millones de personas.
Incremento 2023
Para este 2023, el Ejecutivo de Luis Arce y la Central Obrera Boliviana (COB) acordaron un incremento del 3% al haber básico y 5% al salario mínimo nacional.
Las Centrales Obreras Departamentales (COD) señalaron, por separado, que el incremento salarial “contempla porcentajes aceptables y bien analizados por el Ministerio de Economía”.
De acuerdo con el ejecutivo de la COR Tarija, Roberto León, el incremento aprobado ayudará a la canasta familiar de los trabajadores.
El gobierno socialista acordó también con la matriz de los trabajadores incrementar el límite máximo de la escala del fondo de vejez para el sector minero de Bs 5.000 a Bs 6.000.
Y para trabajadores de otros sectores con más de 35 años de aportes, el beneficio se incrementa en Bs 1.000: De Bs 4.200 a Bs 5.200.
“Estamos contentos con las políticas sociales del presidente Luis Arce en favor de todos los trabajadores”, indicó el ejecutivo de la Central Obrera Regional (COR) El Alto, Marcelo Mayta.
“Esto es un impacto social, el presidente está demostrando que sí se puede trabajar por los trabajadores y esa política está reflejada en el incremento salarial “, señaló.
En tanto, el ejecutivo de la Central Obrera Departamental de Pando, Kifer Vinike, en contacto con Bolivia Tv, saludó el “apreció” del presidente Luis Arce con la clase obrera.
El secretario ejecutivo de la COD de Oruro, Elías Colque, aseguró que “los trabajadores del departamento están de acuerdo con el incremento”.
(ABI)