Tarija, 7 jun 2023 (ATB Digital).- Un sacerdote de 83 años fue imputado por presunto abuso deshonesto. Su audiencia cautelar estaba fijada para la tarde de este martes en un juzgado del Tribunal Departamental de Justicia (TDJ) de Tarija, pero se suspendió debido a su inasistencia por su delicado estado de salud.
A través de un certificado médico justificó su ausencia ante el juez, por lo que se fijó nueva fecha para el 22 de este mes, ya que el sacerdote se encuentra internado en un centro de salud.
La Fiscalía Departamental de Tarija imputó al religioso por el presunto delito de abuso deshonesto contra una víctima que fue su denunciante indicando que el caso sucedió en 1988, cuando ella tenía 15 años.
“Una vez como Ministerio Público iniciamos las investigaciones correspondientes y dimos con el paradero del religioso, que sigue trabajando y ahora tiene 83 años de edad”, declaró la fiscal departamental, Sandra Gutiérrez.
La autoridad afirmó que existen suficientes indicios para la imputación por el delito de abuso deshonesto. Asimismo, indicó que, de acuerdo a la declaración de la víctima, quien ahora tiene 50 años de edad, habría otras personas, pero hasta la fecha no se apersonaron por la Fiscalía Departamental.
Gutiérrez también anticipó el pedido de una detención domiciliaria contra el religioso para continuar con las indagaciones hasta el esclarecimiento de este caso.
La imputación fiscal contra el religioso generó sorpresa y preocupación en la localidad donde trabaja, ya que es muy querido por el servicio parroquial y social que ha brindado a lo largo de 54 años.
El sacerdote, nacido el 25 de diciembre de 1939, llegó a esa zona en la década de los 60 y se ha mantenido en su comunidad desde hace 38 años.
“El padre es muy querido, se ganó el cariño del pueblo. Pero estamos preocupados por lo que nos enteramos y solamente queda esperar el resultado de la investigación fiscal sobre esa denuncia”, respondió una fuente que evitó dar su nombre al ser consultado sobre este caso.
Como muestra de esa estima popular, el 22 de mayo pasado el Gobierno Municipal donde se encuentra le hizo un homenaje en vida para expresar su agradecimiento por la labor social y religiosa que desarrolló por más de 50 años.
El religioso se encuentra en silla de ruedas a causa de dolencias en sus piernas para caminar, además padece otras enfermedades.
“Más allá del homenaje que le hicimos, el sacerdote es uno más de la comunidad”, mencionó otra fuente en contacto con este diario.
Esta es la segunda imputación que presenta la Fiscalía de Tarija contra un religioso en el sur del país, luego de enviar a la cárcel al expárroco de San Roque, Miltón Murillo, el 18 de mayo acusado por abuso sexual a seminaristas.
Otros procesos
Los casos de pederastia salieron a la luz por la publicación del diario del jesuita Alfonso Pedrajas, que fue publicado por El País de España. El sacerdote admitió haber abusado a por lo menos 85 menores de edad en Bolivia.
Tras esa denuncia surgieron nuevas revelaciones que involucran a sacerdotes de otras regiones.
Por su parte, la Compañía de Jesús ha puesto en funcionamiento un canal de Escucha y Atención a las Víctimas, con el objetivo de recibir denuncias de pederastia relacionadas con jesuitas y ofrecer acompañamiento psicológico y legal a las víctimas, asegurando su bienestar emocional y promoviendo la búsqueda de justicia, así como la prevención de futuros casos.
Hasta el momento esta instancia ha presentado dos denuncias de pederastia contra jesuitas ante la Fiscalía: Alfonso Pedrajas y Jorge Vila.
Asimismo, ha apoyado en la gestión de otras dos de abuso sexual contra un sacerdote de la Diócesis de Tarija.
En medio de estas denuncias llegó al país Jordi Bartomeu, enviado del papa Francisco, para que asesore jurídicamente a la Iglesia en estos casos de pederastia.
Por su lado, la Conferencia Episcopal de Bolivia pidió perdón por los abusos y manifestó su voluntad de colaborar en las investigaciones.
(El Deber)