Mundo, 1 de oct 2023 (ATB Digital).- El PSG no pudo pasar del empate y no fue capaz de marcarle al colista de la Ligue 1, el Clermont Foot, que apenas tiene un presupuesto de 28 millones de euros. Los de Luis Enrique lo intentaron hasta el final, pero se toparon con un rival que luchó durante los 90 minutos, que incluso gozó de oportunidades para ganar y que opuso una resistencia heroica hasta el final. Los parisinos, con el técnico asturiano, apenas han podido sumar tres victorias y tres empates en las siete primeras jornadas de la liga francesa, resultados que, aunque no son preocupantes, porque está a un punto del líder, ponen en entredicho la regularidad de la que es, sin duda, la mejor plantilla de Francia.
Pensando en el partido del miércoles en Newcastle, algo que quizá le perjudicó, Luis Enrique decidió rotar. A lo largo de la temporada, su mensaje había sido idéntico en las ruedas de prensa: quería un equipo de 23 titulares. Por ello, jugadores como Fabián, en el centro del campo o Danilo fueron titulares, aunque Mbappé, que era duda hasta última hora, sí salió de inicio al contrario de lo que se informó en Francia a lo largo de la semana.
Enfrente estaba el Clermont, el colista, el equipo con menor presupuesto de todo el campeonato, que ascendió, en 2021, sin gastar un solo euro en concepto de traspasos desde su creación en 1990, le dejó claro al PSG desde el primer minuto que no estaba dispuesto a arrugarse ni a regalar los tres puntos. Los lanceros, con un sistema de cinco defensas, taponaron durante el primer tiempo cualquier espacio al PSG, que, aunque gozó de las mejores oportunidades, se encontró con un muro, Diaw.
El guardameta de los locales, errático en el inicio de temporada, fue el gran salvador del Clermont y el principal responsable de que el encuentro al descanso fuera 0-0. Sacó, con la yema de los dedos, un remate imposible a Dembélé en la frontal; evitó el 0-1 de Mbappé tras una gran maniobra y también repelió un disparo, eso sí mordido, de Kolo Muani sin oposición en el área. Los de Gastien, con un gran Cham, talentoso mediapunta zurdo, lo intentaron, pero la falta de calidad en los metros finales no inquietó a Donnarumma en toda la primera parte.
La salida de vestuarios fue totalmente opuesta para el PSG, que perdió el control del partido y se vio sorprendido por un Clermont valiente, aguerrido y envalentonado hacia la victoria. Donnarumma, inadvertido hasta el minuto 46, evitó el 1-0 de Nicholson, que forzó a intervenir al italiano de forma milagrosa con un remate espléndido. El partido comenzaba a romperse y el Clermont volvía a llegar con facilidad, esta vez con Konaté, que remató cruzado tras una buena internada, pero Donnarumma se hizo gigante.
Con la dirección de campo de Luis Enrique, ingresando a Zaïre-Emery y Gonçalo Ramos, el PSG fue ganando, como era de esperar, metros en campo rival. Mbappé tuvo el 0-1, en otro disparo flagrante, pero su remate tocó la parte exterior del poste. El Clermont se resistía a morir, dejando hasta lo que no tenía en el campo, pero la calidad de su rival, excelsa, fue poco a poco imponiéndose. Gonçalo Ramos, en una jugada magnífica del PSG hilada por Kolo Muani, tampoco fue capaz, solo contra el portero, de abrir el marcador. Luis Enrique se desesperaba en la grada y no es para menos, porque el Clermont resistió, y de qué manera, y le sacó un empate a un equipo que es muy superior a todos los de la liga francesa.
Fuente: TUDN