Mundo, 24 de feb 2024 (ATB Digital).- Todo el mundo, en mayor o menor medida, ha notado los efectos del consumo de alcohol en el cuerpo. Esta sustancia tiene un impacto importante a nivel del sistema nervioso central y “una acción directa sobre el cerebro, lo que provoca alteraciones del comportamiento, del habla o de la coordinación motriz, entre otras, cuando consumimos grandes cantidades de alcohol”, explica Francisco Pascual, médico y presidente de Socidrogalcohol. Pero no solo a este nivel, beber alcohol, recuerda, “actúa como un tóxico en órganos tan importantes como los riñones y el páncreas, aunque el hígado es, tal vez, el que más sufre sobre cuando hay un consumo elevado”.
La primera consecuencia del consumo excesivo “es el acúmulo de grasa en el hígado, que ocurre en todas las personas que consumen alcohol en exceso y la persistencia del consumo de alcohol hace que la grasa inflame el hígado, apareciendo fibrosis que eventualmente puede evolucionar a la cirrosis”. El daño del alcohol sobre nuestro hígado es “dosis dependiente, es decir, a mayor consumo mayor daño”. Lo más grave de esto es que “es un daño silencioso, por lo que no da síntomas”, hasta que el problema ya es grave.
La enfermedad más importante relacionada con el consumo de alcohol es la cirrosis hepática. Esta enfermedad condiciona la pérdida de función del hígado, pudiendo ocasionar la muerte, la necesidad de un trasplante de hígado o la aparición de un cáncer de hígado.
Otros efectos nocivos que provoca el alcohol son: Alteraciones cardíacas, hepatitis, úlceras de estómago o síndrome de mala absorción a nivel intestinal.
Así mejora tu cuerpo cuando dejas de beber alcohol
Es indudable que abandonar el consumo de alcohol es muy beneficioso tanto para nuestra vida como para nuestra salud. Dejar de beber alcohol se asocia a múltiples beneficios, algunos a corto plazo, como es una mayor sensación de salud y bienestar o la mejoría en la calidad de vida, y otros a largo plazo, como es la prevención del desarrollo de enfermedades como la cirrosis, determinados tipos de cáncer o el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Muchos de estos beneficios son inmediatos como:
- Una mayor capacidad de concentración
- Mejora en la atención y el estado de ánimo
- Mejor rendimiento laboral
- Mejoría de las relaciones personales y familiares.
Desaparición de los síntomas asociados a las enfermedades provocadas por el consumo de alcohol como los trastornos digestivos.
- Mejoría en la calidad de nuestro sueño.
- Fortalecimiento del sistema inmune.
- Pérdida de peso.
¿Cuándo comienzan a verse los efectos después de beber alcohol?
La mayoría de los efectos beneficiosos comentados anteriormente suelen aparecer a los 10-15 días de dejar de beber.
En cuanto al hígado, es importante señalar que “es un órgano tremendamente agradecido a la abstinencia del consumo de alcohol”. Esto significa que “en fases tempranas de daño hepático producido por el alcohol, tras 3 meses de abstinencia, el hígado vuelve a la normalidad”. Además, “en fases más avanzadas de la enfermedad, cuando los daños son irreversibles, como sucede con la fibrosis avanzada, dejar de beber no solo es el mejor tratamiento, sino que se asocia con un mejor pronóstico, una menor tasa de complicaciones asociadas y una mayor supervivencia”.
Consejos para dejar el alcohol, poco a poco
Entonces, ¿qué podemos hacer para dejar esta adicción?, el primer paso es conocer los beneficios de hacerlo y querer hacerlo. El alcohol es una droga que actúa directamente sobre el sistema nervioso central, provoca tolerancia y provoca dependencia, es decir, una adicción.
Por ello, el primer paso para la deshabituación en pacientes con hábito de consumo excesivo es reconocer que el consumo de alcohol es un problema y buscar ayuda profesional. Tras esto, el tratamiento del trastorno por consumo de alcohol debe ser individualizado y con un abordaje biopsicosocial, que incluya el tratamiento psicológico individual o de grupo con un correcto apoyo social.
Fuente: CP