China, 11 de mar 2024 (ATB Digital).- China ha desarrollado lo que podría denominarse un “caza mentiroso” en su búsqueda por conseguir el mejor armamento y equipo militar. Y es que los científicos del país asiático desarrollaron un dispositivo capaz de “engañar” a los operadores de radares.
La herramienta posee “una estructura simple, un amplio rango de potencia ajustable y una alta densidad de plasma, lo que proporciona un esquema técnico novedoso para la tecnología furtiva de plasma de los aviones”, según recoge el Chinese Journal of Radio Science.
Los aviones que porten este dispositivo furtivo de plasma pueden activarlo o desactivarlo a voluntad, y una vez en funcionamiento aparecerá en las lecturas de radar con datos incorrectos. Así, los enemigos no pueden conocer la posición ni la velocidad a la que viaja el avión contrincante.
También puede desaparecer por completo de las lecturas. Aún no se tienen detalles de la forma específica en que funciona esta nueva tecnología, pero ya promete revolucionar el ámbito militar, toda vez que los aviones son parte imprescindible de cualquier misión, ya sea ofensiva o defensiva.
Lo que sí se sabe es que China ya ha realizado diversas pruebas para conocer la eficiencia y alcance del dispositivo. Una de ellas cubrió las zonas más detectables para los radares enemigos, mientras que otra se enfocó en el uso de electricidad de alto voltaje para activar y ionizar el gas fuera de tal avión.
Asimismo, se sabe que este artefacto trabaja protegiendo áreas clave de los aviones, especialmente la cúpula del radar y la cabina.
El plasma y el dispositivo furtivo
El plasma es el cuarto estado de la materia, después del sólido, el líquido y el gas. Se forma cuando se le aplica suficiente energía a un gas para ionizar sus átomos o moléculas, es decir, para separar los electrones de los núcleos.
Cuando las ondas electromagnéticas, como las emitidas por los radares, interactúan con el plasma, hacen que las partículas se muevan rápidamente y choquen, disipando la energía de las ondas y reduciendo la fuerza de la señal reflejada.
Esta interacción convierte la energía de las ondas electromagnéticas en energía mecánica y térmica de las partículas cargadas, disminuyendo la fuerza de las ondas y posteriormente debilitando la señal del radar reflejada. De esta manera, el plasma puede actuar como un escudo furtivo que oculta o distorsiona la firma de radar de un avión.
El dispositivo desarrollado por el equipo chino se llama “dispositivo furtivo de plasma de haz de electrones cerrado”. A diferencia de sus predecesores, que generan una nube de plasma que cubre un avión, esta innovación se puede adaptar para una sección sensible de un avión militar: áreas como la cúpula del radar, la cabina u otros lugares que son más propensos a la detección del radar enemigo.
Fuente: La Razón España