Mundo, 31 dic 2024 (ATB Digital).- Tanto la diabetes como el colesterol son alteraciones metabólicas que pueden presentarse de forma simultánea, lo que se conoce como dislipidemia diabética.
Por lo tanto, si por ejemplo te diagnostican diabetes tipo 2, es prioritario controlar los niveles de colesterol LDL o “malo”, o viceversa, ya que indefectiblemente aumenta de forma significativa el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.

Cuando el cuerpo no tiene la capacidad de responder de forma adecuada a la acción de la hormona insulina, aumentan los niveles de azúcar en sangre “obligando” a que el páncreas genera más insulina para reducir el perfil glucémico.
Este desequilibrio provoca una alteración en el manejo del colesterol, lo que vuelve más difícil que el colesterol HDL o “bueno” logre su función de ayudar a expulsar el exceso de este lípido.
Por lo tanto, la diabetes puede causar hipercolesterolemia y triglicéridos altos, y de igual modo un perfil lipídico alto (colesterol o triglicéridos) puede aumentar el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
Qué alimentos comer si tengo colesterol alto y diabetes
Para controlar los niveles de colesterol y azúcar en sangre son necesarias dos cosas fundamentales: dieta y ejercicio, ambos aspectos son pilares clave para la salud.
El ejercicio aumenta la sensibilidad a la insulina y mejora el control glucémico, mientras que la dieta equilibrada contribuye a controlar el peso (en el caso de ser necesario), los niveles de glucemia, triglicéridos y colesterol.
La alimentación se basará en alimentos bajos en grasas saturadas, carbohidratos refinados, carnes procesadas y bebidas azucaradas. Aquí te dejamos una lista de alimentos recomendados para tu dieta:
- Grasas saludables: aceite de oliva extra virgen, semillas, frutos secos, pescado azul (tres veces a la semana como mínimo).
- Legumbres: habas, guisantes, judías secos, lentejas y garbanzos.
- Verduras y frutas: de cualquier tipo, lo ideal es ingerir cinco raciones diarias. Aunque para cuidar tus niveles de glucosa, mejor evita aquellas piezas con elevada carga glucémica, como las pasas uvas y los dátiles.
- Lácteos: opta por quesos bajos en grasa, leche, desnatados y yogur.
- Cereales: arroz, sémola, cereales, harina, cuscús, cereales de maíz tostados sin azúcar, galletas estilo María y biscotes tostados
- Aves sin piel y carnes magras: quítale la mayor cantidad de grasa.
- Huevos: dos o tres unidades a la semana.
- Bebidas: refrescos sin azúcar, no alcohol ni gaseosas. Toma suficiente agua.
Fuente: vidae