Ecuador , 7 oct 2019 (ATB Digital).- El lunes en la tarde, periodistas y funcionarios fueron evacuados del Palacio Presidencial de Carondelet, en Quito, ante la llegada de manifestantes.
A través de sus redes sociales, periodistas que se encontraban en el Palacio de Carondelet, en donde el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, tenía previsto dar una conferencia de prensa, fueron desalojados por militares.
#AHORA Benalcazar y Chile. Cientos de policías y militares rodean el Palacio de Carondelet @eluniversocom pic.twitter.com/u4u9zSFFQW
— Gladys Rivadeneira (@GYRivadeneira) October 7, 2019
Tras el desalojo a las 16:30 horas (tiempo local) del Palacio de Gobierno, los periodistas quedaron en medio de un operativo de seguridad que incluyó vallas y alambres de púas, impidiéndoles salir de las calles aledañas a Carondelet.
La Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie) prevé que cerca de 20.000 indígenas podrían llegar a Quito entre el lunes 7 y martes 8 de octubre para protestar contra el Decreto Ejecutivo 883, que entró en vigor el pasado 2 de octubre.
Los indígenas ecuatorianos se oponen a la eliminación del subsidio a los combustibles decretada por Moreno, que significó un alza significativa: las gasolinas extra y ecopaís pasaron de costar 1,85 doláres a 2,39 por galón; mientras, el diésel subió de 1,03 dólares a 2,29, un aumento del 123 %.
En redes sociales, la Conaie compartió videos de la llegada de miles de indígenas provenientes del sur a las calles de Quito.
“Nos hemos declarado en la movilización indefinida en todo el territorio del Ecuador.
Nuestros pueblos y nacionalidades están avanzando a la ciudad de Quito para rechazar estas medidas económicas que atropellan los bolsillos de todos los ecuatorianos”, dijo Jaime Vargas, presidente de la Conaie.
“Queremos rechazar los atropellos de los derechos colectivos de nuestros territorios”, agregó el líder indígena en conferencia de prensa.
Medidas impopulares
El pasado martes, Moreno anunció una serie de medidas económicas y un paquete de reformas, que generaron el descontento en gran parte de la población.
Dentro del ‘paquetazo’ de Moreno —que forma parte del acuerdo alcanzado entre Ecuador y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para otorgar a la nación suramericana un préstamo por más de 4.000 millones de dólares— se incluyeron reformas que podrían afectar las condiciones laborales, como:
La renovación con un 20 % menos de remuneración de los contratos ocasionales.
El recorte de vacaciones para los trabajadores del sector público (de 30 días, pasarán a disfrutar solo 15, como en el sector privado).
Los empleados de empresas públicas aportarán mensualmente, como mínimo, un día de su salario.
El decreto —que incluyó también la eliminación de aranceles para la compra de equipo, maquinaria y materia prima, tanto agrícola como industrial— provocó fuertes protestas sociales en las principales ciudades ecuatorianas, en las que las autoridades reprimieron a los manifestantes y periodistas, y arrestaron a 477 personas.
En este clima social, Moreno declaró estado de excepción por 60 días para “precautelar el orden, la seguridad ciudadana y con el fin de controlar a quienes pretenden provocar caos”, según anunció el mandatario el viernes pasado.
Esta medida le permitió disponer de las Fuerzas Armadas en las calles, trasladar la sede de Gobierno, cerrar aeropuertos y puertos, así como disponer censura previa en la información de los medios de comunicación social, con estricta relación a los motivos del estado de excepción y a la seguridad del Estado.
A pesar de que el gremio de los transportistas –en cuyo seno surgieron las primeras protestas– levantó el paro nacional tras el estado de excepción, las manifestaciones contra el Gobierno continúan produciéndose desde otros sectores de la población. (RT)