El Alto, 16 mar 2021 (ATB Digital).- Los pobladores de la ciudad de El Alto se alzaron contra el golpe de Estado protagonizado por Jeanine Áñez y ejecutado a “sangre y fuego” por militares y policías. El 11 de noviembre de 2019, Jeremías Carani Serrunda caminaba por la Ceja cuando de repente sintió que una bala se alojaba en su cuerpo dejándolo herido.
“Estaba de retorno a la casa de mi tío que es a lado de San Roque. Yo vivo en la casa al frente al Multifuncional bajando unas gradas y he visto que al frente estaban policías y cuando he pasado ese gas y he querido cruzar el puente, ahí me han disparado, he caído al piso, no sentía mis pies”, señaló.
“Mi hermano ha venido a auxiliarme, me ha llevado al hospital privado Kolping que queda en Villa Dolores y después ahí me han implantado un tubo porque no podía respirar, para sacar sangre que había en mis pulmones porque la bala ha perforado mi brazo y mi caja torácica, quedándose en mi columna vertebral, por esa razón no podía caminar”, detalló.
“Me cuesta caminar mucho, parado me canso rápido, tampoco puedo alzar cosas pesadas porque me debilito, a veces arrastro el pie”, agregó.
El testimonio de Jeremías Carani Serrunda forma parte del Informe final de conclusiones de la Comisión Especial Mixta que investigó las masacres de Senkata y Sacaba, que terminó con 37 muertos, más de 800 heridos y alrededor de 1.500 aprehendidos.
(Agencia Boliviana de Información)