Mundo, 14 de mar 2024 (ATB Digital).- En sus redes sociales, un estudiante español de odontología, conocido como Carlos, compartió cómo su formación modificó sus rutinas de higiene dental, revelando cuatro cambios clave en su cotidianidad.
Uno de los ajustes más significativos fue modificar el momento del cepillado dental. Carlos ahora espera alrededor de 30 minutos después de comer antes de cepillarse. ¿La razón? Tras una comida, la saliva se vuelve ácida y cepillarse de inmediato distribuye este ácido, dañando el esmalte dental. Al esperar, la saliva neutraliza esta acidez, protegiendo los dientes.
Otro cambio importante fue la intensidad del cepillado. El joven solía creer que cepillar con fuerza significaba limpieza profunda, pero descubrió que esto puede causar abrasión en el esmalte y las encías. “La delicadeza es fundamental para mantener la integridad de mi boca”, afirmó.
Abandonar el hábito de morder objetos duros, como lápices o uñas, también fue crucial para el chico. Según explicó, esta acción, común en momentos de tensión, puede sobrecargar los dientes, resultando en fracturas o desgastes.
Finalmente, Carlos ajustó la cantidad de pasta dental que utiliza. Descubrió que una marca en el envase indica la cantidad adecuada, aproximadamente un tercio de lo que solía aplicar. Este cambio sutil, pero revelador demuestra cómo la formación en odontología promueve una reflexión crítica sobre las rutinas de higiene dental.
El video tiene más de un millón de reproducciones y supera los 87.000 “me gusta”. Asimismo, los usuarios dejaron cientos de comentarios en la publicación: “Me hubiese gustado que un dentista me hubiese dicho que no tenía que cepillarme fuerte, pero ahora es tarde”, “Yo quiero saber el porqué se forma el sarro, si los dientes se lavan todos los días”, “Quiero un novio dentista” y “Viendo el video mientras me muerdo las uñas” son algunos de los mensajes.
Fuente: Infobae